Centro específico o Centro Ordinario,
¿qué opción?.
Es una de las preguntas a la que se
enfrentan los padres cuando saben que algo en su hijo/a no va bien y
tras hablar con el Equipo Educativo,profesores,el pediatra,
profesionales pertenecientes a la Atención Temprana se ponen estas
dos modalidades de escolarización sobre la mesa.
Desde el día que descubres que estás
esperando un bebé y a lo largo de toda la gestación se están
creando expectativas, ¿ será niño o niña?, ¿ cómo lo
llamaremos?,¿a quién se parecerá?...sobre todo si esos padres son
jóvenes y primerizos. Todo esto se cae cuando te dan la noticia de
que existe una patología, un trastorno o un síndrome. Pasa todo a
estar oscuro, a pedir más opiniones, a buscar por qués, a pasar por
todos los estadios que existen en la psicología,marearnos con
visitas a multitud de especialistas,múltiples diagnósticos... en
definitiva, vivir en un estado de estrés,de estar perdidos y en la
absoluta incertidumbre. Un estado de bloqueo que no nos permite
pensar y actuar con claridad.
En determinadas ocasiones este tipo de
situaciones pueden llegar a desestabilizar el núcleo familiar. Se
puede llegar a la negación y al rechazo por parte de uno de los
progenitores o de ambos debido al estrés o la presión que les
provoca ver a su hijo/a con discapacidad.
En esta etapa juegan a nuestro favor la
ayuda psicológica y el tiempo. Tiempo que se debe aprovechar para
reaccionar y asumir la situación que tenemos con nuestro
hijo/a,actuar y empezar a buscar soluciones y tomar decisiones.
Una de esas decisiones que se toman es
qué modalidad de escolarización se va ha seguir y si la modalidad
(ordinaria,combinada o específica) cubre las necesidades que
requiere. Este aspecto es fundamental e imprescindible en la toma de
esta decisión que va ha marcar si nuestro hijo/a se va ha encontrar
en un ambiente más normalizado o específico.
Es una gran responsabilidad para los
padres que van ha tener a sus espaldas la sombra de la duda y se van
ha cuestionar si están haciendo lo correcto.
Para realizar este artículo y darnos
una visión más amplia de la modalidad específica hemos contado con
Amparo, que trabaja en un centro específico de la ciudad del Puerto
de Santa María, Cádiz. Es maestra de Audición y Lenguaje y maestra
de Educación Especial con muchos años de experiencia en el campo de
la educación especial. Dirige una de las aulas de infantil en este
centro.
Hablando con ella nos ha recalcado la
idea de que está totalmente de acuerdo en la integración del
alumnado especial pero siempre donde se cubran todas las necesidades
ya sea en la modalidad que sea.
Esta modalidad es desconocida por gran
parte de la población. Todos tenemos en la cabeza el modelo
ordinario de educación,las etapas de infantil,primaria y secundaria.
Empezar ha trabajar con contenidos,
conceptos...lecto-escritura,conteo,colores,las figuras geométricas
básicas...
tenemos supuesto o damos por sentado la
adquisición de éstos y de ciertas habilidades sociales y destinadas
a desenvolvernos en la vida diaria...pero en un centro específico es
muy diferente. Existe mucha diversidad y cada alumno/a tiene unas
necesidades distintas... es una educación planteada de otra forma ,
es “otro mundo”, donde lo más importante no son las contenidos
sino la adquisición de habilidades básicas para afrontar la vida
diaria.
A los padres les da miedo pensar en lo
específico, ya sea por la no aceptación de que su hijo/a tenga una
discapacidad, por el desconocimiento de la modalidad,por delegar
cuidados que requiere su hijo/a en otras personas, por privarlo de un
ambiente más normalizador , por si se equivocan en la elección....
En estos centros intervienen diversos
profesionales que se encargan fundamentalmente de cubrir las
necesidades de este alumnado. Encontramos educadores,
cuidadores,fisioterapeutas,logopedas... entre otros, formando un
equipo totalmente coordinado entre sí,el tutor/a y los padres. Las
relaciones son muy estrechas, comunicándose cualquier
cosa,necesidades, avances o retrocesos.
Amparo nos cuenta que en su centro los
grupos se organizan por edad cronológica y heterogeneidad.
Heterogeneidad que utilizan para dar diversidad al grupo, cada
alumno/a con sus características y cualidades aportan cosas a otros.
Los grupos son reducidos , entre cinco
o seis alumnos, para que se les pueda atender de forma efectiva y
podemos encontrar entre el alumnado discapacidades como el autismo,
parálisis cerebral, hiperactividad... entre otras.
En cuanto a los maestros/as tutores, lo
deben saber todo de sus alumnos. La relación con los padres,como
hemos dicho anteriormente, es muy estrecha, realizan múltiples
funciones que no son de su competencia y deben de ser muy
imaginativos a la hora de enseñarles algo. Ayudar a este alumnado en
el proceso de aprendizaje es algo muy gratificante. Todo el equipo
de profesionales pone de su parte para que el proceso sea positivo y
los alumnos/as se sientan bien ,felices y motivados.
El alumnado comprenden las edades desde
los tres años hasta los veintiuno y se organiza por niveles(
educación infantil y primaria) y Transición a la Vida adulta (
donde se trabajan habilidades de la autonomía personal en la vida
diaria, integración social y comunitaria y la orientación y
formación para la vida diaria).
De todo esto debemos sacar en claro que
siempre se está a favor de palabras como integración,inclusión y
normalización , de que una modalidad no es mejor ni peor que la
otra, ni que estemos a favor o en contra de lo ordinario o lo
específico, sino que simplemente tengamos en cuenta que tengan los
recursos y se cubran todas las necesidades de este alumnado.
Los padres ante este tipo de
escolarización se encuentran inseguros y dubitativos pero a la vez
felices por saber que sus hijos/as se encuentran perfectamente
atendidos.
Desirée Flor
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