2675-AVL.(
Matrícula de coche).
Sólo una
memoria prodigiosa puede retener
números, letras, fechas de nacimiento, nombres y apellidos de la familia a la
que perteneces, vender papeletas y hacer rifas con mucho arte, estar metido en
todas las salsas que se organizan en el pueblo como si del concejal de fiestas se tratara y jugar con los
niños con esa paciencia y mirada entrañable que le caracteriza. Un cuerpo de 45
años frente a una mente de 12. Personaje conocido y querido por todo el
pueblo. Hablamos y queremos dedicarle estas líneas a José, “Joselito el de
Ascensión”.
Recuerdo en
mi infancia esas tardes jugando al bote en el barrio ( con mi generación y
tantas otras) y como José corría y salía a salvar a sus compañeros. Salvar y
proteger, esas son las palabras que definen su trato con los más pequeños. Y es
que por su mente no pasa el tiempo. Es un niño grande que se caracteriza por
ser una persona tranquila, extrovertida, muy sociable (habla con todo el mundo,
grandes y pequeños), le encantan los niños, es muy protector y justo.
Como hemos
mencionado anteriormente, vive las fiestas intensamente. Lo podemos ver en los
carnavales, en la feria, en las vaquillas…pero sin duda la que más le gusta es
el Marathón de Fútbol Sala que se celebra en la Alameda donde es muy habitual
verle en la mesa de arbitraje pendiente de los partidos, los resultados, las
faltas…quedando todo automáticamente grabado en su cabeza.
El fútbol es
su pasión y el Real Madrid es su querido equipo, ¿pero cómo una persona con una
discapacidad intelectual puede tener una memoria tan brillante capaz de retener
tantos datos?
A nivel
familiar, él es el pequeño de tres hermanos, uno de ellos vive fuera y otro
reside al igual que José en el pueblo. Él, junto a su familia, es vecino de
la calle Medina (Independencia actualmente). Y es que para los vecinos de la
calle Independencia seguirá siendo siempre la calle Medina, sembrada siempre de
niños con sus correteos, sus cánticos y sus juegos, y ahí estaba José, feliz con
todos.
Pero este
Peter Pan eterno también ha tenido su infancia. Estuvo escolarizado desde los
10 a los 20 años en un centro de educación especial de Córdoba donde le
enseñaron habilidades útiles para su vida diaria, a leer, escribir, contar… y de
los 20 a los 25 estuvo en Afanas Medina Sidonia donde realizaba talleres encaminados a la vida laboral como la
fabricación de fregonas, recaudar fondos para las excursiones, administrar el
dinero, su manejo, tareas de comprar-vender ( de aquí que vaya a realizar
compras, organizase rifas para tener un
dinero extra.. hace dos rifas al año, una en Mayo en la que rifa aceite y otra
en Navidad, un jamón).
Hace 11 años
fallecieron sus padres y actualmente vive sólo en la casa familiar. Es muy
autónomo e independiente y realiza todas las tareas de la casa menos cocinar,
de la cual se encarga uno de sus hermanos. La cocina no es lo suyo, “…a mí me
gusta comer pero cocinar no sé”… nos cuenta.
Ocupa su
tiempo en hacer las cosas de la casa, hace la compra en los establecimientos de
confianza y a dar largos paseos por lo
que es habitual encontrarlo en la calle hablando con unos u otros, tomando un
refresco, dulces…Es que José es un personaje muy popular en el pueblo y todos
lo aceptan y respetan. A todos les gusta ponerle a prueba preguntándole cómo
se llaman sus padres, qué día es su cumpleaños o la matrícula de su coche…y
siempre acierta dejando a todos sorprendidos.
Totalmente
es un ejemplo de integración y normalización en su medio más próximo, lo que es
el respeto y la aceptación personificados. Seguiremos viéndole por el pueblo
sembrando lecciones de vida allá por donde vaya. Todos te queremos José.
Desirée Flor.