PILARES FUNDAMENTALES: LA FAMILIA Y LOS AMIGOS.
Todo ser humano necesita en todas las circunstancias de la
vida y en todas las etapas que atraviesa puntos de apoyos o referentes a los
que seguir para llevar una vida emocionalmente equilibrada. En el caso de las
personas con discapacidad estos apoyos, modelos o referentes son dos: la
familia y los amigos.
Cuando la persona se encuentra con la discapacidad pasa por
diferentes etapas: se niega, no lo acepta, se pregunta todos los por qués sin encontrar ninguna respuesta…nadie está
preparado para esto…”la discapacidad no llega y te dice estoy allí en cinco
minutos…” es un periodo de negación absoluto. Más adelante se va aceptando
mirando la problemática desde la perspectiva de resignación aunque nunca se
llega a la superación, se aprende a vivir con ello.
En estas etapas el
tiempo juega como factor fundamental. El tiempo nos hace procesar las distintas
adversidades que se presentan y nos marca el ritmo que debemos llevar para
pasar de estadios. De ahí la necesidad de tener un ritmo cada uno e ir sin
presiones.
Pero durante todo este periodo de transiciones, en este
momento, durante, antes y después esa persona necesita apoyos, personas que la
arropen, que la tranquilicen, a quién contarle sus inquietudes y preocupaciones,
sentirse protegida…necesita a personas
que le aporten seguridad y una estabilidad pero sobre todo que las quieran. Y
estas personas que ayudan a estas personas con discapacidad en todos los
procesos suelen ser la familia y los
amigos, las personas que las quieren y las aman . Aunque muchas veces nos la
queramos de dar de autosuficientes y que podemos con todo siempre necesitamos
apoyo y debemos saber coger las manos que nos tienden. Si la persona con
discapacidad es menor, que no tienen forjada su personalidad, éstos deben
sentir siempre que tienen a alguien siempre cerca a la que agarrarse y
compartir todas las inquietudes, alguien que les guíe y que les muestre que en
la vida se pueden realizar las cosas y alcanzar las metas de diferentes formas,
que lo diverso no es menos, que precisamente es el factor que enriquece nuestra
sociedad.
La familia es el primer núcleo que tiene la persona. Ante la
discapacidad nos podemos encontrar con diferentes formas de actuar por parte de
la familia. Por una parte puede pasar
que ante la problemática la familia se una y se refuerce aún más aportando
estabilidad y tranquilidad a la persona afectada o por el que la familia no lo
acepte, muestre rechazo y vea a la persona afectada como una carga, una
responsabilidad…En el primer caso, suelen ser familias sólidas, muy unidas,
donde suelen estar todos sus componentes (padre, madre,hermanos..) y reman
todos en la misma dirección, lo que hace que la persona con discapacidad, se
sienta bien y respaldada, haciendo que crezca y se desarrolle en un ambiente
que lo hará ser un hombre o una mujer con seguridad y buena autoestima.
En el segundo caso, suelen ser familias desestructuradas,
han sufrido la pérdida de componentes o simplemente les ha superado la
situación y llegan a la separación o ruptura. Cada uno hace su vida, no existe
una buena comunicación y confianza, lo que hace que la persona afectada se
encierre en sí misma, se encuentre sola e incomprendida y en ciertas etapas de
su vida perdida. Este ambiente produce a una persona insegura ,llena de miedos
y de problemas afectivos y emocionales.
No tienen que darse necesariamente estos patrones, cada
persona tiene una forma de ser y unas circunstancias diferentes.
Otro factor importante a tener en cuenta en la familia es la
sobreprotección. Lo ideal es enseñar o mostrar a la persona con discapacidad
todas las posibilidades que tiene, saber estar en un segundo plano, esperar a
que te pidan ayuda y permitir que erre.
Otro de los grandes apoyos son los amigos. Los amigos son la
familia que uno escoge. Están esos primeros seres a los que miras desde la
guardería. Los primeros q ves como tú, con los que compartes juegos,
travesuras, clases durante la primaria…que si nuestra discapacidad es congénita
(desde que nacemos) están con nosotros, te apoyan, te protegen y te aceptan tal
y como eres.. Este tipo de relaciones son muy bonitas, están llenas de amor, de
vivencias y lealtad. Suelen durar buena parte
de nuestra vida o toda ella.
A medida que pasan los años nos vamos encontrando en nuestra
vida a personas q se suben a nuestro tren a pesar de ir cargado de problemas o
dificultades, de circunstancias buenas pero también malas. Van poniendo a esas
amistades a prueba y la persona en este caso con discapacidad comprueba con
quienes puede contar realmente, quienes la apoyan, quienes se quedan en sus
vidas. Los amigos son seres muy especiales, jamás te van a ver como una carga,
van a estar contigo porque quieren estar, no comparten tu sangre pero te aman y
respetan con si la tuvieran, tienen todo el derecho y confianza para decirte
las cosas cómo son, cuando obras bien o mal… Así que hay que relajarse , bajar
la guardia en ocasiones para dejarse querer y ayudar.
Desirée Flor