Asabedi

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viernes, 15 de marzo de 2019

SAN SILVESTRE


SAN SILVESTRE.
San Silvestre es una carrera-marathón que organizó el IES. Casas Viejas  el pasado 21 de Diciembre para sus alumnos/as por los alrededores del instituto. Está carrera es muy común en varios municipios de la provincia pero San Silvestre Benalup-Casas
Viejas se convirtió en especial en el momento en el que vimos como participantes a Adrián y Borja. Este par de amigos de 16-17 años pusieron la nota característica y ejemplar a este evento demostrándonos que no existen barreras, caminos únicos y que todos podemos.
Los dos jóvenes decidieron participar. Adrián en su silla de ruedas y  su compañero Borja llevándola, Borja puso como condición participar con Adrián ya que se negaba a dejarlo sin su carrera ni que se quedara sólo.
Estos estudiantes de 4º de ESO comenzaron su andadura juntos en clase desde hace dos años y desde entonces comparten clase, estudios y amistad. Desde siempre, en el aula, han contemplado la figura del monitor de educación especial cerca de Adrián, elemento de ayuda y presencia familiar para la clase pero Borja también se encarga de ayudarlo y de cubrir todas sus necesidades en clase adoptando sin pretenderlo un rol de protector y cuidador. Es que Borja confiesa que  Adrián es una persona  agradable, graciosa y con la que le gusta estar. No le pesa ayudarle, estar con él   y echarle una mano cada vez que lo necesita. Es una persona extrovertida y que tiene una relación normalizada con sus compañeros y profesores. Como estudiante ,va aprobando y sacando sus asignaturas. Es respetado por todos y no ven en  él una silla de ruedas.
Tanto Borja como Adrián tienen su grupo de amigos y salen por separado al recreo y muchas tardes coinciden en unas pistas deportivas y dan sus toquecitos y pataditas al fútbol compartiendo así tiempo fuera del instituto. Adrián no es un niño de salir a la calle mucho, no tiene ni edad ni posibilidades. A Borja le da mucha pena que les quede poco tiempo juntos en el instituto  porque quiere seguir teniéndolo cerca y cuando llegue el momento recogerlo en su coche y llevarlo por ahí.
Adrián y Borja reflejan una amistad bonita, limpia y desinterasada…cimentada en el respeto, la igualdad y la ausencia de límites y barreras. El día de la carrera los ojos de muchos brillaron de admiración y valentía porque con el acto de estos chicos nos dejaron una qran moraleja englobada en  tres grandes palabras como inclusión, diversidad y visibilidad.

Desirée Flor